miércoles, 11 de mayo de 2011

CCD apuesta por la desprofesionalización de la política

Ciudadanos de Centro Democrático (CCD) está en contra de hacer de la política una profesión como hoy estamos viendo ocurre en España. Personas sin oficio ni beneficio, en la mayoría de los casos sin una mínima base cultural y formativa, eligen una vía fácil y sin complicaciones para ganarse su vida sin tener que trabajar, basta con entrar en un partido político y ponerse al servicio del que manda para poder iniciar así una carrera hacia altos cargos y elevadas compensaciones económicas que, en un trabajo normal sería imposible que consiguiesen. Gente sin formación pero con mucha cara, sin conocimientos básicos pero dispuestos a servir a la mano que les mece, han ido copando y ocupando los dos grandes partidos políticos, trepando detrás de su mecenas y obteniendo cargos como recompensa a sus fieles servicios, han hecho pues del cargo público su profesión, y para mantenerse en tan sustancioso puesto que da dinero e influencia, son capaces de cualquier cosa, incluso la de desplazar a su propio amo si éste pone en peligro su situación. Es evidente por ello, que están dispuestos a lo que sea para permanecer toda su vida en esa posición privilegiada que además, controla resortes del poder y por tanto, permite presionar a los ciudadanos para que inclinen su voto hacia su opción.

Para Ciudadanos de Centro Democrático (CCD) un cargo público no es una profesión, es una ocupación temporal a la que llega un ciudadano con unos conocimientos suficientes para ocupar ese cargo ganando lo que corresponda, y es temporal porque el ciudadano estará 8 años máximo en el mismo, y no es profesión porque volverá a la misma situación que tenía antes de ocupar ese cargo en salario, antigüedad y situación. No se llevará del cargo ningún tipo de prebendas, ni de privilegios: pensiones, retribuciones extras, coches y móviles oficiales, jubilación anticipada, etc., cobrará lo que cobraba y se jubilará cuando se jubile todo el mundo, y si antes de ocupar el cargo no tenía un trabajo tendrá que buscarlo como hacen todos los españoles en esa situación. No podemos consentir una “casta especial privilegiada” apartada de la sociedad pero de la que obtiene sus ingresos y su poder, y de la que sólo se acuerda para obtener más beneficios o cada cuatro años en pedir su voto.
Y si esto lo pedimos para los cargos públicos, lo mismo pedimos para las empresas y entidades públicas acabando con las jubilaciones blindadas, los sueldos millonarios, la colocación pactada o las dietas sustanciosas.
El dinero público es de todos y con él ni se juega ni se reparte entre unos cuantos, el dinero público que tanto sudor cuesta conseguir a los ciudadanos debe volver a los ciudadanos en forma de servicios, prestaciones sociales y ayudas a los sectores productivos para generar más riqueza y bienestar.

Alfonso Ossorio.
Secretario General de CCD y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha.

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