Nuestros jóvenes que terminan una carrera universitaria tras varios años de esfuerzo, se ven abocados en general, al mundo del desempleo.
Para muchos de ellos la única salida que se les ofrece es preparar durante dos, cuatro o más años una oposición a la administración del Estado, estudiando una media de 8 horas diarias para poder optar a una plaza o, como consolación sino aprueban la oposición, a quedar con la mayor puntuación posible para poder entrar en la bolsa de interinidades y poder trabajar un curso, unos meses o unos días.
Pues bien, todo ese esfuerzo y sacrificio de años de estudios que hasta ahora tenían una mínima salida se van a ver congelados, se van a ver congelados por un recorte presupuestario que persigue el que estos jóvenes, a pesar de su trabajo durante años, se queden sin nada, todas sus ilusiones de empezar una vida nueva se truncan, ya que no sólo se recortan sus gastos, sino que al aumentar el número de horas lectivas de los funcionarios y cubrirse las escasas plazas que queden por los liberados sindicales y de las delegaciones, se quedan sin posibilidades de suplencias y por tanto sin ese futuro por el que tanto están luchando.
¿Por qué se llega a esta situación de recortes en los derechos de la clase trabajadora, de disminución de salarios y supresión de puestos de trabajo en la administración? Pues entre otras causas por el mismo derroche de una administración incontrolada dirigida por gente sin escrúpulos que siguen pensando que el dinero público no es de nadie, y ahora piensen cuántos puestos de trabajo interino en la administración pública ya sea de la enseñanza, en la sanidad, en la justicia, etc., se podrían crear si se hubiese evitado el derroche. Y ponemos un ejemplo real que el otro día pudimos escuchar en la radio, un consejero de una comunidad autónoma que visitó Madrid para estar presente en el stand de su comunidad y que viajó en coche oficial o en primera preferente gratis, se hospedó en un hotel de cinco estrellas gratis y, por si fuese poco, consumió en los tres días que estuvo en el hotel 60.000 euros en el minibar, 60.000 euros en el minibar, no nos hemos equivocado, pues este señor que se supone que nos representa a todos los ciudadanos se ha cargado a base de bebida el puesto de trabajo de un año entero de dos estos jóvenes que se han pasado años estudiando y que, se pasarán otros cuantos años más sin trabajo para poder pagar los 60.000 euros de semejante “elemento”, y ¿tenemos que ser solidarios?
Sí, dicen algunos tertulianos fijos medio analfabetos y/o sectarios de programas de radio y de televisión, solidarios con la gente que está en el paro, y es verdad, acabamos de demostrar dos ejemplos, pero eso es la falsa solidaridad que quieren vendernos, no, la auténtica solidaridad, es que los ciudadanos cansados de tanta injusticia y tanto sinvergüenza, salgamos a la calle pidiendo que, por un lado paguen devolviendo de su bolsillo el dinero que conscientemente han dilapidado, y dos, seamos solidarios para pedir que respondan delante de un juez por la dilapidación de fondos que de forma consciente han hecho.
¿Cuántos jóvenes podrían trabajar si suprimimos el coche oficial que tiene cada uno de los concejales del Ayuntamiento de Madrid? ¿Cuántos jóvenes podrían trabajar si suprimimos las pagas del 80% del sueldo que les va a quedar durante dos años a las personas que han sido presidente de comunidad autónoma? ¿Cuántos jóvenes podrían trabajar con los sobresueldos o varios sueldos de nuestros políticos? ¿Cuántos jóvenes podrían trabajar si se cierran y devuelve el dinero destinado a las múltiples “embajadas” inútiles,con funcionarios nombrados a dedo que se han creado por determinadas comunidades autónomas? ¿Cuántos jóvenes podrían trabajar si no se hubiesen gastado sumas extraordinarias en llevar a los familiares de consejeros de cajas de ahorros autónomas por el Mediterráneo? Y así, vayan sumando prebendas.
Y estos gastos siguen porque el recorte afecta, como siempre, a los ciudadanos, se les corta las posibilidades de trabajo, se disminuyen sus sueldos y pensiones, se le aumenta su jornada laboral y los años de “esclavo” trabajando para esta administración inepta y despilfarradora.
