No es extraño encontrar cada día a más personas que se encuentran en situación de desempleo, a personas que han perdido sus casas, aquellos que no pueden poner un plato de comida a su familia o todos aquellos que de alguna u otra forma sufren las penalidades de la crisis económica.
¿Quién no tiene un amigo, familiar, vecino o conocido que esté sufriendo por esta situación que está castigando a España?
PP y PSOE parecen ajenos a esta realidad. Mientras quieren hacer creer al conjunto de ciudadanía que están preocupados y solidarizados por la crisis económica, no renuncian a los asesores políticos, a los coches oficiales, a las dietas y al despilfarro; en CCD, en cambio, vivimos cada día esta pésima situación.
Sabemos lo que cuesta llegar a fin de mes, nosotros mismos como partido, lo sufrimos. Tenemos que subsistir con las aportaciones solidarias de nuestra militancia y no es suficiente. No es suficiente para llegar a toda la ciudadanía y decirles que aquí estamos, que nosotros sí. Y no llegamos porque somos gente humilde, porque este es un partido de estudiantes, jubilados, parados y trabajadores que tenemos que hacer peripecias para llegar a fin de mes, y dentro de nuestra rutina, buscamos un hueco para dedicarle al partido, al proyecto que es la solución centrista a los muchos problemas de la sociedad.
Nosotros no vamos a señalar a la gente humilde, ni a los estudiantes, ni a aquellos que no han podido pagar una carrera, ni a aquellos que han perdido su casa o están arruinados y con deudas con la banca o los monopolios abusivos que representan algunas empresas. Nosotros abrimos nuestras puertas a todos aquellos que, en precaria situación, son marginados, señalados y despreciados por el sistema de aquellos que se creen por encima del bien y del mal, del pueblo y de la verdad.
¿Eres estudiante, jubilado, parado, has perdido tu casa, pasas hambre, tienes deudas con el sistema, estás sufriendo con la crisis o simplemente conoces alguien que está sufriendo? CCD es tu partido, no te señalamos; te entendemos. No te marginamos; te damos cariño. No te despreciamos; te haremos sentirte útil.
Nos señalan, nos acusan y desprestigian, por acoger a personas humildes, pero no retrocedemos. Con valentía nos reafirmamos en nuestras posiciones.
¿Y tú? Quizás no seas parado, no estés en la calle o no estés sufriendo las penalidades de la crisis, pero no olvides que puedes sufrirlas algún día, mientras tengamos como gestores políticos a populares y socialistas que no saben lo que cuesta llegar a fin de mes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario