Carta a los militantes y simpatizantes de CCD

Estimados compañeros de Ciudadanos de Centro Democrático (CCD):

Como dije en el comunicado de aceptación de mi cargo como Secretario General de nuestra formación política, tuve la suerte de estar presente en el momento de su alumbramiento como tal, desde entonces el CCD se ha ido extendiendo por toda España con el esfuerzo de sus iniciadores y de la gente que, desde entonces, se ha ido sumando a este proyecto de centro, de gran centro, pues se trata de romper la hegemonía asfixiante que desde la derecha y la izquierda ejercen populares y socialistas, asfixia que no sólo los ahoga a ellos mismos, incapaces de encontrar  soluciones de manera conjunta y consensuada, atados como están por sus diferencias ideológicas que les lleva a un continuo enfrentamiento que les inutiliza para formar un gobierno decidido y una oposición segura, que realmente aporten soluciones para el bien de todos;  y por si fuese poco, están sometidos a los nacionalismos periféricos que les imponen sus propias concepciones de gobierno limitadas y centradas sólo en la preocupación de sus territorios, si a esto unimos una ley electoral, que no refleja en el número de escaños  la cantidad de votos recogidos por las distintas formaciones, nos llevan a gobiernos débiles, sometidos a su propia incapacidad para el gobierno ya que dependen de las directrices que les marcan los acuerdos con los nacionalismos periféricos o, como hemos dicho, de enfrentamiento continuo y continuado con el principal partido de la oposición. Los perjudicados, como siempre, los ciudadanos, que estamos presos de una política de izquierdas que nos ha llevado ya en dos ocasiones a la crisis económica, y de una política de derechas marcada por las insuficiencias y los complejos, complaciente también con los dictados nacionalistas que son los que deciden en última instancia. Hace falta pues: UN CENTRO FUERTE Y LIBRE, capaz de ofrecer soluciones de gobierno nacionales a los partidos gobernantes condicionando una política estatal justa para todos los ciudadanos, igual para todos los ciudadanos y libre para todos los ciudadanos. Pero no debe de conformarse este centro con ser sólo bisagra de gobierno, sino que debe de aspirar a ser gobierno, como ya lo fue en la transición. Debemos romper el “complejo” de estar  en medio de las dos formaciones con posibilidades para gobernar, y no, las posibilidades de gobierno las debemos de tener todos, pero para ello, tenemos por delante un trabajo colosal, ya que hay que ir paso a paso, pueblo a pueblo, levantando formaciones centristas con gente que crea en el centro, llegando a acuerdos con otras formaciones de ideología parecida, y luchando por asomar la palabra en los medios, hecho que hoy cuesta tanto trabajo.
Y junto con todas estas acciones y objetivos políticos de presente y futuro,  mi preocupación fundamental es que no estéis solos. Muchos compañeros se encuentran aislados en una zona o en un pueblo, y necesitan el contacto nuestro, nosotros vamos a llegar a todos vosotros y especialmente a los que más lejos os encontréis, para ello vamos a utilizar cuantos medios de comunicación estén a nuestro alcance para que conectarnos con los compañeros más cercanos y con los que dirijamos el partido, la cercanía nos dará ánimo y fuerza, nos ayudará a salir adelante y nos aportará soluciones, ya que en esa conexión entre todos , los problemas de uno pueden ser solucionados por las aportaciones que otros compañeros le hagan, o las soluciones de unos pueden ser válidas para otros. Cercanía, ayuda, unión…, eso entre otras cosas cohesiona un partido, junto con la libertad para expresar vuestras opiniones y sugerencias con la seguridad de que serán como mínimo escuchadas y debatidas, buscando siempre con el aporte de todos la operatividad y la eficiencia política del grupo, del partido.
A partir de ahora, me tenéis a vuestra disposición para lo que necesitéis y esté en mi mano ayudaros.
En conclusión, somos conscientes de todas las limitaciones y condicionantes a los que estamos sometidos: presión del bipartidismo, problemas para acceder a los medios de comunicación, insuficiencias de recursos, poca disponibilidad de tiempo, etc., pero también es cierto, que gran parte de nuestro avance, de nuestra disponibilidad, de saber organizarnos y, por tanto, de nuestra eficacia, depende de nosotros; de nuestro entusiasmo, convicción en nuestras ideas, ganas de trabajar…, todo ello supone un esfuerzo, en muchos casos un sacrificio personal y familiar, yo me pido, y os pido, que dediquemos el tiempo que podamos, si es un minuto, como si es un día, siempre será más que nada; que no dudéis nunca en poneros en contacto con nosotros, tened siempre la sensación de que ni vais ni estaréis solos, de que lo que os ocupa y preocupa, es compartible por los demás compañeros, muchos de ellos, metidos en situaciones parecidas a las vuestras, y que el avance de uno es el avance de todo el partido, de que nuestra responsabilidad, como nuestros éxitos y fracasos, no son solo personales sino del colectivo…, colectivo, compañeros, partido, que nos acoge, nos protege, nos ayuda y nos escucha. Adelante, cada cual en la medida de sus posibilidades para conseguir un fin común que algún día nos hará grandes siendo hoy pequeños.
Un abrazo.

Alfonso Ossorio.
Secretario General CCD.